1.¿Cómo ha de ser un educador según Gorki?
Según Gorki, Makarenko es un educador modelo. El escritor realiza esta afirmación tras verlo actuar en la colonia. Lo califica como un maestro severo a primera vista, de pocas palabras pero apropiadas, con “algo de militar y de maestro rural”. Según Gorki, Makarenko era un hombre consagrado a la colonia, conocía a todos los niños en profundidad y tenía muchas muestras de cariño para todos.
Cuando en la asamblea se discutía vivamente Makarenko apenas intervenía y cuando lo hacía los niños le trataban como a un igual, aunque sabiendo que él era mucho más sabio.
Para mi un educador no es exactamente como Makarenko aunque tal vez si que tiene algunas de sus características. Me parece realmente interesante cómo se adaptó a las características del medio y cómo logra educar a unos niños tan especiales. Me parece muy positivo que un docente sea consciente de que a veces no valen la teoría y es la experiencia la mejor consejera, aunque seguramente la suma de ambas sea lo más lógico.
Algo que criticar a Makarenko es el adoctrinamiento militar y el rechazo a la pluralidad, no creo que sea la mejor forma de educar a un niño, prefería el camino inverso: primero la individualidad y luego la colectividad. De todas formas considero que es algo comprensible si lo enmarcamos en la URRS comunista, ya que el principal interés del estado obrero era el crear comunistas, los mejores comunistas.
Evidentemente nos encontramos ante un párrafo que critica a los educadores soviéticos que se dedicaban a enseñar a través de teorías que desestimaban los verdaderos principios del comunismo, es decir, las teorías de los pedagogos del Olimpo. Esto lo hace aprovechando una analogía de la educación con el sistema de producción, ya que cuando algún producto es defectuoso la sección de control de calidad se dedica a averiguar por qué falla y qué hay que hacer para paliar el error y que éste no se repita.
Makarenko utiliza una analogía muy polémica y a la vez muy propia dentro del régimen comunista al comparar la educación con una cadena de producción. En esta analogía aprovecha a la vez para criticar a la sociedad soviética en sí debido a que el sistema educativo no era apropiado para educar a los soviets, por eso en el párrafo vemos como Makarenko asegura que el intento de crear comunistas había fracasado, siendo ciudadanos borrachos y holgazanes el “producto”de dicha educación mediocre.
COMENTARIO CRÍTICO:
Anton Makarenko consideraba que la experiencia era la madre de la educación. Tuvo mucho mérito el hecho de que pudiera adaptarse a las circunstancias del momento y el hecho de que supiera sacarles partido. Makarenko logró reeducar a niños marginados por la sociedad y logró hacer de ellos miembros útiles de la sociedad. Para ello consideraba que la educación era igual que el proceso de producción, pensaba que muchas de las piezas de una personalidad podían salir de un molde común pero ese molde tenía que ser muy especial. Makarenko daba importancia al talante del profesorado, a la implicación total del docente para conseguir el principal objetivo: lograr una conciencia común para luchar por una sociedad mejor.
A mi parecer lo más importante de Makarenko es la adaptación al medio y la aplicación de las teorías socialistas en su metodología, llevándolas a la práctica y consiguiendo resultados (autoabastecimiento, trabajo productivo, etc...). Creo que supo reconocer las peculiaridades del contexto al cual se enfrentaba y salió airoso, logrando lo que quería.
Pero la continua búsqueda de la conciencia común es algo que, a mi parecer, no considero positivo en la enseñanza. Creo que Makarenko y la sociedad comunista en general olvidan que para lograr una conciencia común es necesario que los niños sepan quienes son, conozcan sus propias características, averigüen qué es lo que les diferencia de los demás...Y entonces será cuando se les podrá enseñar a apreciar a sus semejantes y a valorar el trabajo y la obra de la sociedad. Creo que los niños de la colonia Gorki no eran personas críticas, se les educó de forma que sólo tenían que valorar la obra comunista y no mirar más allá. Supongo que muchos niños de los que estuvieron allí no hubieran sido comunistas si no les hubiera educado así y aquí es donde viene el verdadero quid de la cuestión: no veo justo el que una ideología concreta condicione la educación ya que pierde su finalidad en sí misma, conviertiéndose en un instrumento político. El fin último de la educación es el de hacer que las personas sean libres, críticas y que puedan llevar una vida en sociedad sin problemas, buscando siempre que ésta mejore. La educación de Makarenko no tenía este fin, pretendía mantener el statu quo, crear comunistas que trabajaran por y para la causa y no pensaran en elegir otro camino. No dudo que los niños de Makarenko no fueran un buen “producto” para la sociedad soviética pero no comparto el supreditar la comunidad en decrimento de la individualidad